La Dama Tapada es una de las leyendas más emblemáticas del folclor ecuatoriano, especialmente en la región de Jipijapa y sus alrededores y en las zonas rurales del cantón Guayaquil. Esta figura misteriosa ha capturado la imaginación popular desde hace siglos, y su relato ha sido transmitido de generación en generación, enriquecido con diversas versiones y matices.
Origen y Descripción de la Leyenda
La leyenda de La Dama Tapada se remonta a finales del siglo XVII, cuando se empezó a contar sobre una mujer enigmática que aparece en las noches oscuras. Se dice que es una mujer de gran belleza, siempre vestida con un elegante manto negro que oculta su rostro. Su presencia es hipnótica, y su fragancia, similar a la de jazmines o violetas, atrae a los hombres solitarios que transitan por calles poco iluminadas. Algunos relatos sugieren que La Dama Tapada tiene la capacidad de seducir a sus víctimas, llevándolos hacia lugares solitarios donde revela su verdadero rostro: un semblante descompuesto o incluso una calavera. Este descubrimiento provoca terror absoluto, y muchos hombres han muerto o han quedado traumatizados tras el encuentro
Variantes de la Leyenda
A lo largo del tiempo, han surgido diversas versiones de esta leyenda. En Guayaquil, se dice que La Dama Tapada aparece cerca de un árbol de tamarindo; en Riobamba, se relaciona con un juego de naipes fatídico; y en Ibarra es conocida como «la Vergonzante del pretil». Cada región aporta su propio contexto cultural y elementos únicos al relato.
Uno de los relatos más conocidos involucra a un joven llamado Mario que se enamora de La Dama Tapada. Tras entablar conversación con ella, desaparece sin dejar rastro. Otro relato describe a un músico que, al intentar acercarse a ella, se encuentra con un rostro esquelético que lo lleva al borde del abismo
Significado Cultural
La Dama Tapada no solo representa el miedo a lo desconocido, sino también sirve como advertencia para los hombres sobre los peligros de transitar solos y ebrios por las calles. Esta leyenda ha sido utilizada como una forma de control social para desalentar comportamientos considerados inapropiados45.A través del tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo del folclor ecuatoriano, reflejando las ansiedades y temores de la sociedad. Su historia sigue viva en la cultura popular, siendo contada en diferentes formatos como cuentos, películas y obras teatrales.